Las 10 mentiras que suelen decir las chicas

Las mujeres parecemos vivir bajo la premisa de que es siempre mejor "una mentira que haga feliz, a una verdad que amargue la vida". Al menos eso es lo que he logrado ver a través de diferentes amigas, compañeras, etc.
La mujer no dice mentiras impensadas, lo primero que se viene a la mente en una situación límite, no es echar mano a un diccionario genérico de "frases preconcebidas", sino que realiza todo un trabajo de preparación. Se pone en la situación, antes, durante y después y según ello actúa, es un ejercicio completo que incluye frases, gestos y contexto.

1. Soy virgen
O lo más virgen que se pueda. Las mujeres en general somos de la idea que con los hombres todo lo que digas puede y será usado en tu contra. Y como algo que los mata es la inseguridad y la comparación con los otros que pudieron estar en tu vida, entonces siempre lo mejor es decir que eres virgen. Bueno a ciertas alturas ya es inevitable, pero entonces lo más virgen que se pueda.

2. Te creo y confío plenamente en ti
Que los hombres son mentirosos no es ninguna novedad y nosotras desconfiadas por naturaleza, tampoco. Eso te da la oportunidad para que baje la guardia, y para que tú tengas tiempo de descubrir sus engaños y en ocasiones para mentirle también descaradamente, al fin y al cabo es una vuelta de mano.

3. Estoy agotadísima, llego a la casa y me acuesto a dormir
Así como existen las brujas también existen los "ogros". Y las mujeres, por supuesto, también requieren su propio espacio para juntarse con las amigas, salir un rato, tomar algo y finalmente sentirse aún vigentes en el mercado de la conquista.
Hay veces que no es necesario mentir o que aunque se enfade le dices la verdad, pero otras en que si ya te has llevado tres peleas seguidas mejor es soltarle esto. Lo llamas, le dices que tuviste un día horrible, que estás cansadísima y que lo único que quieres es llegar a la casa para irte a dormir... ¡Ah! Y que sería mejor todavía que no te llame, porque lo más seguro es que apagues el movil para que  no te molesten. :P

4. Me gustaste desde el primer momento que te vi
La mayoría de las veces los flechazos fulminantes no terminan en una relación duradera. Los sentimientos vienen más de un proceso largo, al comienzo el chico quizás ni siquiera te entusiasmaba o peor aún, le echaste el ojo a su amigo y como no te resultó seguiste con él. No sé, te enganchó su ternura, su inteligencia, su trato, pero como que a primera vista no entró. Bueno, la cosa es que jamás vas a poder decírselo, ¡olvídate! El hombre es lo más inseguro que hay, así que siempre le afirmas que desde que lo viste la primera vez  te gustó!, o que te llamó la atención o cualquier cosa, por último que te caía mal, pero jamás pasó inadvertido o que al principio lo encontraste feo... ESO NO!!!

5. No soy celosa
Mujeres y hombres somos celosos por naturaleza, ahora una cosa es ser celoso y la otra muy distinta es ser celópata.
Aunque siempre es bueno demostrar cierta cuota, la idea es no ir demasiado lejos con el cuento de las escenas y los escándalos. Como chica moderna hay que ir digna por la vida y lo mejor es decir que no son celos, sino preocupación. La típica, que no es que desconfíes de él, sino del resto, de las perversas mujeres, de los efectos del alcohol, del cosmos, qué se yo.

6. Eres el único
Lo que yo puedo concluir con tantas y tantas historias que me han contado, es que al hombre le fascina que lo aplaudan y a la mujer no le cuesta nada darle en el gusto. Siempre decirle que es el único, que jamás podría haber otro y en el caso de una infidelidad, irse con el secreto a la tumba.

7. Jamás he fingido un orgasmo contigo
Éste y todo lo que tenga que ver con el acto sexual, resulta particularmente relevantes para los chicos, ya que esta en juego su ego.
Hace algunos años, ni siquiera se hubiesen detenido ante la pregunta, les bastaba la reacción (o actuación) de su pareja en la cama. Pero los tiempos cambian y desde que Sally (Meg Ryan) le demostró a Harry (Billy Crystal) que el placer femenino puede traducirse en gritos, alaridos y jadeos de excitación en la mesa de un restaurante a cualquier hora del día y sin ningún estímulo, en resumen, fingir, los chicos se detienen ante el tema.

8. No importa a cualquiera le puede pasar
Si en pleno momento de pasión al chico no se le "activa" el sistema, o, peor, aún, su "activación" es tan fugaz como decepcionante, no queda otra que acogerse al instinto maternal.
Aveces estas situaciones pasan de lo trágico a lo cómico. Él se deshace en explicaciones del tipo; "No sé qué me ocurrió" y "Jamás me había pasado antes". Tú, con todo el cinismo del mundo, lo acoges, le dices que a cualquiera le puede pasar, que esté tranquilo y más aún que no importa.

9. El clásico: Dolor de cabeza
Si te fue mal la última vez, seguro va a haber desencuentros. Tú no quieres otro fiasco y él está ansioso por demostrar que no va a pasar más. Bueno la cosa es que en estos casos, para rehuir el acto, lo mejor es apelar al clásico dolor de cabeza. Al final es tan reconocido que al final no es ni mentira, dolor de cabeza es igual a no quiero tener sexo contigo ahora. Pero si quieres puedes adornarlo con un "Yo también me muero de ganas, pero este dolor me está matando", o cambiar el malestar, una que generalmente no falla es decir que estás en tus días. :D

10. Tranquiiiiiiilo, solo es un amigo, somos como hermanos y encima, es gay!!!
Las mujeres cuando queremos, podemos ser muy descaradas. Y claro, en ocasiones es cierto que es sólo un amigo y que no quieres que tu pareja se raye, pero también es cierto que en otras, puede ser un pretendiente, un tipo que te interese.
Antes podíamos decir que era sólo un amigo, o tu mejor amigo, aunque eso no bastara mucho, entonces le agregabas que eran como hermanos, que os criasteis juntos, por ahí podía resultar un poco más, pero ahora, es algo mas complicado.
Si además de decir que es tu amigo, como tu hermano, lo rematas con que es gay, inmediatamente el chico queda anulado del registro de oponentes y/o competidores. :)